miércoles, 3 de agosto de 2011

Karanga Camp, mi campo preferido

Como ya nos dijo Isaac, el guía jefe, la noche anterior que tendríamos que grimpar el primer trozo, salimos con los bastones colgados de la mochila. Normalmente llevo cámara de fotos colgada por delante pero he decidido meterla en la mochila para ver mejor donde pongo las manos.
Desayunamos lo de siempre, algunos contando los mililitros que ingieren, y salimos de la tienda comedor. Como estamos a la salida del campamento, vemos como la gente empieza a subir por Barranco Wall.
Sin demorarnos, cogemos las mochilas y las cargamos a la espalda. Poco a poco vamos progresando por la pared. No es que sea una grimpada difícil, lo único que la complica es
el ir dejando paso todo el rato a los porteadores. Es impresionante ver a esta gente como sube, no me canso de decirlo. Tu agarrado como puedes y ellos con el pedazo de bolsa encima del cuello o espalda. Digno de admiración. Si que ves a alguno que se tiene que parar para descansar, ahí se ve quien lleva más tienpo en esta ingrata profesión.

Al cabo de una hora y media más o menos ya nos encontramos arriba, donde paramos un rato a descansar. El paisaje es fantástico, para quedarse todo el día ahí sentado. A un lado tienes el Monte Meru rodeado de un mar de nubes y te das la vuelta te encuentras con el Kilimanjaro más bonito que nunca. Todo hay que decir que el tiempo acompaña a esta imagen.

El recorrido de hoy nos llevará a Karanga Camp, situado a 3900 metros. Es una etapa corta con solo la dificultad del barranco. Si se quiere se puede saltar este campo e ir al siguiente, Barafu Camp. Nosotros preferimos parar en Karanga y así tener un día más de aclimatación. Cuando más tengas el cuerpo aclimatado más probabilidades de éxito en la cumbre.

Después de descarsar un rato seguimos la marcha por el mismo paisaje, un desierto alpino infinito. El desnivel adquirido por el barranco lo tenemos que bajar ya que más o menos Karanga Camp está a la misma altura que Barranco Camp. La pista está muy marcada hasta que llegas a un punto que tienes que descender un pedregal.

Cuando finaliza éste, hay dos caminos a escoger. Uno a la derecha más pronuciado y corto, y otro a la izquierda que es más largo pero parece más llevadero. Cual escogerías?

Después de un rato subiendo ya ves claramente el final, empiezas a divisar tiendas y el indicador. La verdad es que se hace un poco pesado pero cunado llegas todo cambia, ha valido la pena.
Personalmente, Karanga Camp es el campo más bonito de todo el trekking y, estando abajo del todo, tienes unas magníficas vistas.
Han sido unas cuatro horas de trekking y tenemos todo el día para descansar, o eso críamos. Después de comer unos espaguetis, aliñados con nuestro chorizo ibérico, e intentar dormir un poco la siesta, nos viene a buscar Ewaldo, nuestro "hispano" asistente de guía, para subir un poco más. Dice que nos irá bien para el día siguiente. La verdad es que no apetece nada pero salimos a caminar. Nos lleva a unos cien metros para arriba donde hay un montón de hitos.
Nos estamos una media hora y volvemos para nuestras tiendas.
Nos vamos a cenar, lo de siempre, brieffing y a dormir. Segun dice Isaac, la próxima jornada será más o menos igual. El único inconveniente será la altura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario