viernes, 28 de diciembre de 2012

Ferrata Puig de la Força, inocentada?

- Ciao Manel, me traigo las raquetas estas navidades?
- No Marco, no hay mucha nieve.
- Pues me traeré las cosas de ferrata.

Hace unos años fuimos Caco, Marco y un servidor a hacer la vía ferrata "La Teresina" en Montserrat. Como a Marco le gusto tanto cada vez que viene de Italia quiere hacerla. La verdad es que es muy bonita pero en la misma proporción de dureza.
Yo tengo el hombro izquierdo un poco tocado, así que le propongo buscar otra más fácil. Consultamos el libro de ferratas y nos decidimos por la del Puig de la Força, en Tavertet. Se trata de una vía por el Collsacabra totalmente transversal con el pantano de Sau de fondo, imagen preciosa.
Nos levantamos a las ocho, nos vestimos y nos vamos al bar a desayunar, un bocata de jamón siempre entra bien. 
Después de una hora y tres cuartos llegamos a Tavertet, la verdad es que todos los pueblos de la zona son una pasada de bonitos. 
Como tengo una urgencia (bastante típica en mí) tenemos que ir a una bar a tomar un café. Preguntamos por el camino a seguir y nos ponemos en marcha. Nada más salir del pueblo ya tienes unas vistas increíbles del pantano y Collsacabra.
Seguimos por una pista enorme durante cuarenta minutos y antes de llegar a una masía que hay cogemos un sendero mano derecha que nos llevará al inicio de la vía. Mientras descendemos por el sendero nos topamos con un 2CV (o Dyane 6) que se despeño hace algún tiempo, esto no pinta muy bien.
Pocos instantes después nos ponemos los arneses y demás, el principio está cerca. 

Llegamos al principio de la vía y vemos que están los hierros donde tendría que ir enganchado el cable de vida pero éste brilla por su ausencia. Decidimos avanzar un poco a ver si está más adelante.
Llegamos a un punto en que no podemos seguir, solo hay barranco y una vieja cuerda cortada. Es hora de deshacer lo andado. 

La vuelta al pueblo se hace corta, entre maldiciones y la pérdida de tres niños de una familia (luego nos enteraremos que los encontraron) amenizan la caminata.
Como es bastante tarde comeremos en el pueblo, en el mismo bar de antes, y ahí nos informamos del porqué de la falta de cable de vida. La vía está cerrada por los ecologistas.
Al llegar a casa tenemos la sensación de que hemos perdido todo el día. Nos sentimos como si nos hubieran hecho una inocentada.

Nota para la próxima: consultar internet aparte del libro.

domingo, 11 de noviembre de 2012

XVIII P.E. Barcelona-Sitges, rodando bajo la lluvia

Llevamos tiempo con esta fecha marcada en el calendario, hoy se ha disputado la XVIII pedalada ecologica Barcelona-Sitges. Se está convirtiendo en una tradición. El año pasado la tenía que hacer con Caco, Joaquín y Raul (el cuñado de Caco) pero una fiebre muy alta no me dejó, teniendo que soportar los: te has cagao, eres un rajao, etc. Así que este año me propongo hacerla aunque me esté muriendo.

Sobre las tres de la mañana me temo lo peor, me tengo que levantar a expulsar de mi cuerpo parte de la cena vía oral. Me levanto a las ocho y tengo que ir dos veces más antes de salir de casa. Hoy salgo aunque sea con pañales.

Llego a la parada del metro de Virrey Amat y solo está Caco, por unos motivos u otros no ha podido venir nadie más. Le comento mi estado físico y me propone dejarlo, ni hablar!!!! En el andén hay otro ciclista al cual le comentan que está empezando a llover, la cosa pinta mal. Antes de llegar a Collblanc, la pedalada se inicia en el Camp Nou, me da un pinchazo en la barriga que me deja doblado pero al rato se me pasa.

Salimos del metro y llueve un poco así que nos dirigimos la punto de inicio. La lluvia se empieza a animar y nos situamos debajo del puente que une el Palau con el Camp Nou. La lluvia empieza a ser intensa y nos planteamos no salir pero dura poco la discusión, tanto si salimos como si volvemos al metro nos vamos a mojar así que iniciamos la pedalada a las diez en punto.

Hay muchísima gente y la salida se hace lenta, muy lenta, teniendo que parar cada poco, con una carambola incluida que casi me hace ir al suelo. Hay todo tipo de bicicletas, desde carretera full equip hasta plegables, pasando por todo tipo de BTT hasta algún que otro tandem. Yo hoy he decidido salir con la "flaca", no sin estar un poco asustado ya que con los tubulares si pincho la he cagado.

Salir de Barcelona es un poco caótico entre la lluvia y la gente pero una vez en la carretera de Collblanc la cosa se va estirando y hace que se ruede un poco mejor. La lluvia no cesa hasta que llegamos pasado Viladecans, en estos momento me acuerdo de mi hermano Jordi y l'Etape BCN-AND (tío, eres un héroe).

Todo es muy llano y la media suele ser bastante alta y en una hora nos plantamos en Gavà, con lo que nos ha costado salir está bastante bien. Seguimos a buen ritmo entre olores de pollo a l'ast, paellas y demás fragancias que desprenden los bares y restaurantes de las travesías de Castelldefels y demás pueblos que atravesamos.

Una vez pasado Les Botigues ya empieza las Costas del Garraf, donde decidimos subir cada uno a su ritmo. Yo pienso que me va a costar mucho ya que la "flaca" tiene unos platos que parecen paellas pero, para mi sorpresa, voy subiendo muy bien a ritmo constante. El paisaje es precioso, subiendo con el mar a tu izquierda y el tono gris del cielo hace que esa una estampa muy bonita. Mientras subo voy oyendo: ya queda poco, la siguiente curva ya está. Me quedo sorprendido porque se me ha hecho muy corto, me lo esperaba mucho más duro. Miro el reloj y veo que si me doy un poco de prisa puedo llegar en un tiempo de dos horas, así que me pongo a bajar todo lo rápido que el tráfico me deja, llegando solo a 54 km/h.
Al final no consigo mi objetivo...
Me paro en la gasolinera que hay antes de llegar a meta y al poco llega Caco, dice que la subida le ha costado un poco. Yo creo que su tiempo está muy bien ya que el lo ha hecho con su BTT, el año que viene con la Pinarello lo va a romper.
Llegamos a la meta y es hora de que se coma su ansiado bocata de chorizo, se lo ha ganado. Yo prefiero otra cosa...

Luego directos al bar de la estación a hidratarnos con una cervecita.
Bonita ruta para un domingo por la mañana, casi 40 km en poco más de 2 horas. A ver si el año que viene el tiempo acompaña más.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Bastiments, la nueva Tossa Plana de LLes

Desde hace días teníamos marcado en el calendario el día de hoy. Nuestro objetivo: Pic de la Dona y Bastiments, en el Ripollés.

Llevábamos varios días consultando tanto el Meteocat como el Snow Forecast, pronostico para el sábado: LLUVIA.

Siguiendo el dicho de Si no lo veo no lo creo, quedamos Caco y yo a la 6:30 en su casa. Dejamos en el velódromo de Horta a mi hermano Jordi (tiene previsto hacer L'Etape, BCN-Andorrra) y nos dirigimos al aparcamiento del Carrefour de La Garriga. Ahí habíamos quedado con Joaquín a las siete, pero éste se presenta veinte minutos más tarde. Por ahora no llueve, a ver si aguanta.


Con Edu habíamos quedado en St. Pau de Segúries a la 8:30 y, como un clavo, nos plantamos ahí. Antes de llegar a St Pau, en San Joan de les Abadesses, inicia una lluvia poco abundante. La verdad es que pinta muy mal. Con Edu ya en coche, nos dirigimos a la estación de esquí de Vallter 2000. Llegamos sobre las 9 de la mañana y la lluvia no cesa, a veces más a veces menos intensidad. Después de hablar un buen rato, decidimos no subir. Sacamos el fuet y demás y a desayunar. 

Mientra hacemos un café en el bar y vemos que la niebla desciende rápidamente, así que decidimos volver a St Pau. Mientras bajamos Edu plantea hacer una parada en Llanars a tomar una anchoa y champaña por dos euros en un colmado, muy bueno la verdad. A la salida Edu nos ofrece su casa para comer, así que bajamos a St Pau a comprar unas butifarra y judías a las que acompañaremos con un allioli que está haciendo el padre de Edu.

Comemos, cafelito y a ayudar a Pepe, el padre de Edu, a cambiar las ruedas de su Lada Niva (ayudar, por decir algo). Una vuelta por el bosque para probar las ruedas, lo suficiente para mojarnos un rato y volver a saborear el allioli que no para de subir y bajar, y vuelta a su casa. Entramos en ella y vemos que está todo lleno de humo, parece Londres.

Al poco rato decidimos volver a Barcelona, no sin agradecer a Edu y su padre por la comida (somos muy educados).

La verdad es que nos lo hemos pasado muy bien y, aunque no hayamos podido subir al Bastiments, ha sido un día muy agradable con muchas risas.

Parece que Bastiments coge el relevo de la Tossa Plana de Lles.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Shell o no Shell

Días antes habíamos hablado mi hermano Albert y yo de subirnos las bicis a Llagostera y salir un rato con Marc por la VV Costa-Brava. Como hoy había comida familiar en casa, decidimos salir después de comer.

La primera sorpresa es que Marc no quiere ir por la VV, así que decidimos hacer una vuelta que hacíamos cuando empezamos con esto del BTT, "la ruta de la Shell". Ahora le tendríamos que cambiar el nombre ya que la gasolinera ha cambiado de marca (¿alguna propuesta?.

Es una ruta muy facilita, de unos 14 km (desde Mont-Rei) con apenas desnivel. Perfecta para un niño de 7 años. Así que voy a Llagostera a coger la bici y voy a encontrarme con ellos. Habíamos quedado a medio camino entre el pueblo y casa de mis padres pero ahí no se presenta nadie. Sigo el camino hasta llegar a casa de mis padres y veo que aún están ahí, por lo visto no han oído la llamada perdida.

La segunda sorpresa es que no seremos tres, sino cuatro, los que saldremos. Al final Marga, la mujer de mi hermano, también se apunta.

Comenzamos a pedalear el Bosc de la Torre y llegamos arriba de la urbanización La Canyera y seguimos rumbo a Can Companyó.

La tercera sorpresa es que veo que Marc ya no necesita que le empujen por detrás para subir. Hacía tiempo que no salía con el y veo que "progresa adecuadamente". El único inconveniente es que bajando frena demasiado con el de delante y se le descontrola la bici. No cae pero se asusta un poco.

Llegamos a Can Companyó y tenemos que coger el lateral de C-35 para poder ir al otro lado. La cruzamos y cogemos un camino paralelo que nos lleva al Pantà de Can Companyó. Para llegar al pantano hay una bajada interesante y me preocupa como la bajará el niño pero lo hace estupendo, poco a poco y pegado a mi. Pasado el pantano comienza una subida que nos lleva a Santa Ceclina, donde torceremos a la derecha y llegaremos a la gasolinera. Ahora han hecho un puente que cruza la C-35, el cual seguiremos para llegar a Can Matetas. Aquí vemos ciervos y más animales que están cercados. Nos quedamos un rato a verlos y continuamos.



Seguimos por la pista hasta llegar a GI-674 que va de Llagostera a Caldes de Malavella. Como se nos hace un poco tarde y nos quedamos sin luz decidimos ir por carretera hasta la Canyera y de ahí a casa de mis padres. Los dejo a ellos y pongo rumbo al pueblo.

Han sido 19 km en 1h34m. La verdad es que me lo he pasado muy bien y me ha hecho mucha gracia volver a salir con mi sobrino.
Espero no volver a tardar tanto en hacerlo.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Vuelta al parque

Después de muchos meses sin hacer nada de nada, he decidido volver a coger la bici.
La dirección nunca ha ido muy bien así que la llevé a Radikal Bikes Llagostera y me la cambiaron. Como ya no tenía excusa había que hacerla rodar.

El domingo 2 de septiembre el Casal Parroquial Llagosterenc hacía una pedalada y arrozada, una salida en bici para niños de unos 18 kilómetros. Como mi hermano Jordi tenía que ir para controlar la salida, decidí ir con ellos. Desde el Casal cruzamos todo el pueblo y llegamos a la Torre dels Moros y luego volver. La Torre dels Moros es un yacimiento arqueológico muy cercano al pueblo que en principio pensaban que era una torre y luego siguieron excavando y vieron que eran unas termas romanas.
La salida fue bien, bastante floja pero me sirvió para ver como iba la bici.

Hoy ha sido un poco diferente. Tenía previsto hacer el recorrido número 15 del libro que tengo de Collserola, una ruta de 28 kilómetros y un desnivel acumulado de unos 650 metros. Me levanto, me visto y me voy. Subo la cuesta de San Lázaro y ya me meto de pleno en el parque. Voy siguiendo el Track y al llegar al desvío para ir a Magarola me paro. Miro los datos y veo que llevo 10 km subiendo sin parar. La falta de ejercicio y el café con leche del desayuno que tiene ganas de salir por donde entró hacen que me pare un rato a descansar. Miro el reloj y decido que es mejor volver.

Han sido casi 20 km en una hora y tres cuartos. La verdad es que contento porque no me esperaba que de cardio fuera tan bien, lo de las piernas si.

El finde que viene, más.

domingo, 26 de agosto de 2012

La Vuelta 2012

Hoy llegaba La Vuelta a Barcelona después de 13 años y, como buen aficionado al ciclismo, no podía perderme esta cita.

El ganador ha sido Philippe Gilbert del BMC y pegado a rueda el gran "Purito" Rodríguez de Katusha, manteniendo este último el maillot de líder.


Con Perico Delgado, el más grande
                                                     

Que bonito ver la Avinguda de l'Estadi llena de gente. Todo un espectáculo.
Que Vuelta más bonita estamos viendo este año.
Espero que no tarde otros trece años en volver.

sábado, 7 de abril de 2012

Rocca Bianca, mi primera ferrata piamontesa

Estamos en Turín, Italia, viendo a la familia. Es sábado por la mañana y vamos al mercado a comprar cuatro cosas. Entonces en la conversación surge la palabra SHOPPING. Marco y yo habíamos planeado hacer una salida por la montaña ese mismo día pero el tiempo no acompañaba. El día anterior nos habíamos pasado buena parte del viaje lloviendo y justo llegar a la ciudad cayó una granizada que estuvimos unos veinte minutos dentro del coche sin poder salir. El día de hoy tampoco acompañaba mucho, cielo muy tapado.
A los dos esto del shopping no nos gusta nada así que buscamos plan alternativo, una ferrata.
Vamos a casa y miramos la predicción del tiempo, va a llover en Turín por la tarde y en Caprie se va a mantener.
Caprie es una región que está a unos 30 minutos en coche de la ciudad, justo en frente de la Sacra di San Michelle, donde también hay otra ferrata bastante larga. Yo quiero hacer algo fácil, por la tarde quiero salir a entrenar para la Cursa dels Bombers y hoy, según el miCoach de Adidas, me toca correr 35 minutos.
Acabamos de comer, cogemos "la ferralla" y hacia Caprie. La ferrata tiene el nombre de Rocca Bianca y tiene un recorrido de unas dos horas.Dejamos el coche y comenzamos la aproximación. Empezamos bien ya que la aproximación es bastante corta, apenas cinco minutos.

Esta ferrata se divide en dos tramos separados por un trozo de sendero. Nos ponemos el arnés y disipador y comenzamos a subir. El primer tramos es bastante fácil pero, entre el calor que tengo y recién comido, hace que mi ascenso sea muy lento. Lo que más me sorprende es que todo el cable de vida está forrado con plástico, cosa que unas manos sudorosas agradecen.
Mientras voy subiendo me viene a la memoria la ferrata de Baumes Corcades, en Centelles. No es que se parezca mucho pero ir cogiendo altura y ver el pueblo a tus pies me viene a la cabeza.

Llegamos al final del primer tramo y ya me he bebido casi medio litro de agua, estoy sudando como un pollo. Este primer tramo ha sido bastante fácil. Caminamos un poco y comenzamos el segundo tramo. Éste es bastante más vertical aereo y con algún tramo de pequeño extraplomo.
Poco antes de llegar al final existe un puente tibetano, Marco decide cruzarlo, yo no. Nos que da un tramo final y ya acabamos la ferrata.
Descasamos un poco y empezamos el regreso. Debemos darnos prisa ya que el cielo empieza ataparse. Ya, mientras subíamos, habían caído alguna gota. Llegamos al coche en veinte minutos y regresamos a Turín.
Estoy bastante cansado y no me apetece correr por la tarde pero Marco no para de insistir. Menos mal que tengo una ayuda divina y empieza a llover y no parará en toda la noche.
Me he divertido mucho, lástima del calor que he pasado y de las gambas a la plancha que me iban subiendo y bajando.
No está mal para ser mi primera ferrata en tierras italianas.

sábado, 10 de marzo de 2012

Tossa Plana de Lles, a la tercera va la vencida

Hace dos años lo intentamos por primera vez. Caco, Edu y yo nos calzamos las raquetas y empezamos a subir. Nos quedamos en el Pla de les Someres.
El año pasado lo volvimos a intentar. Caco y yo no pudimos subir por culpa de dos caídas que tuvimos al pisar hielo, no había nieve para raquetas.
Esta vez no podíamos fallar. Hoy somos cuatro a subir: Caco, Edu, Joaquín y yo. Para Joaquín es su primera cima. Para no pegarnos el madrugón decidimos hacer noche en un camping cercano a la estación de esquí de fondo de Lles de la Cerdanya. Así que salimos de Barcelona a las cinco de la tarde y a las ocho ya estábamos en camping. Bajamos del coche y ya estamos a 0 grados, la noche parece que va a ser muy fresca. Montamos las tiendas y nos bajamos al pueblo a cenar. Entramos en una fonda llamada Domingo, también conocida en la zona por Ca l'Estupendu, donde nos metemos un surtido de embutidos y un entrecot de ternera. Nos ponemos como el Quico, a coger fuerzas para el día siguiente. Como no hay nadie más en el comedor el camarero nos controla todo el rato, la verdad es que sientes un poco incómodo pero al tercer vaso de vino ya pasas de él.
Ya en los cafés aparece un nuevo amigo, "pelut", un perro que no se separa de nosotros, supongo que es por si pilla algo. Yo que a los perros les tengo fobia me pongo a acariciarlo, el vino hace estragos. Pagamos (sablazo) y nos volvemos al camping.


El termómetro del coche ya marca -5 grados y bajando, así que corriendo a meterse en el saco. nos hemos repartido en dos tiendas: Edu y Joaquín en una, Caco y yo en otra. Un poco de cachondeo y a dormir.

Nos levantamos sobre las siete y media y hace mucho frío pero poco a poco vamos entrando en calor gracias al sol. Edu se queja del frío que ha pasado por la noche, tanto que se ha ido a pegar una ducha de agua caliente. Joaquín no se ha quejado mucho y Caco solo se ha quejado de mis ronquidos. La verdad es que los sacos que nos compramos para ir al Kilimanjaro van de maravilla. Un poco café, aseo y a recoger el campamento. Desde el camping las vistas son preciosas, se puede ver la Tossa casi sin nieve (como todo el Pirineo catalán este año) porque el cielo está despejado. Creemos que vamos a pasar calor.


Foto antes de salir y nos vamos al parquing de la estación.


La estación de esquí de fondo de Lles y el refugio de Cap del Rec se encuentran a una altura de unos 1900 metros. Desde aquí nos dirigiremos al refugio del Pradell, a una hora más o menos.

El itinerario a seguir es el mismo que se hace cuando realizas el circuito con raquetas, no hay perdida ya que cada poco hay carteles. El camino lo encontramos mejor que hace un año, sin tanta placa de hielo. Aun así hay que vigilar de no resbalar. Edu quiere que yo vaya delante para marcar el ritmo, se ve que a el le va bien.

Llegamos al Pradell en menos de una hora y comemos algo. Un poco de fuet y pan para reponer fuerzas y seguimos la marcha. El Pradell se encuentra a una altura de unos 2100 metros, aun nos quedan 800 de desnivel.


Recogemos y nos ponemos en marcha de nuevo, por el recorrido señalizado con raquetas. Vamos ganando altura y a la memoria me vienen imágenes del año pasado, donde nos tuvimos que dar la vuelta. Seguimos subiendo y pasamos el Pla de les Someres, a unos 2300 metros, donde hace dos años nos volvimos a causa de un dolor en la ingle de Edu. Cien metros más arriba decidimos hacer una pausa para hidratarnos un poco, ya hemos superado nuestro récord.

Seguimos la marcha y empieza la confusión. Yo me he bajado un track al GPS que me indica una subida más directa, por el cual quiero seguir. Caco quiere ir por el camino que sigue todo el mundo. Al final él cede y vamos por donde indica el track.

La subida cada vez es más pronunciada y tenemos que ir más lento, parando cada poco, a Edu le cuesta subir. Joaquín va muy bien, lo veo con fuerza.


El hielo cada vez es más frecuente y el viento también así que parada para abrigarse y a seguir. En este momento nos dividimos, hacemos dos grupos de dos. Caco sube con Joaquín y yo me quedo con Edu. A poco rato vemos como desaparecen y a nosotros nos queda un poco más.

Haciéndole conseguir pequeñas metas, poco a poco vamos ganando metro hasta por fin llegar a la cima, a 2916 metros de altitud, donde el viento es insoportable. Han sido cuatro horas y media parando a comer. Nos hacemos la foto de rigor y empezamos el descenso. la idea era comer en la cima pero nos es imposible.

La vuelta decidimos hacerla por el estany del Orri, sorteando placas de hielo y maldiciendo al viento que sopla. Caco y yo "discutimos" si un lago es el Estany del Orri y si eso es el Pla de les Someres o el Clot de l'Orri pero ninguno da su brazo a torcer. No llega la sangre al río.

Paramos a comer un poco de tortilla, flamenquines y pechugas rebozadas y seguimos el camino en seguida, vuelve a soplar el viento con fuerza y la estancia es bastante incomoda.

La bajada la hacemos bastante rápido, Edu tiene prisa y todos tenemos ganas de llegar.

Por fin llegamos al parking, muy cansados pero satisfechos. Cargamos el coche y para casa.

No han llegado a ocho horas de ruta con paradas incluidas para comer, doce km y medio y unos mil metros de desnivel.

Por fin la Tossa ha sido coronada.